jueves, 18 de agosto de 2016
El agua potable
La OMS define el agua potable como aquel agua apta para el consumo humano que puede ser consumida sin restricciones para beber o prepara alimentos sin que exista peligro para la salud humana. El agua no puede contener microorganismo o sustancias que puedan ser perjudiciales para nuestra salud. Al proceso por el cual se transforma el agua dulce en agua potable se le conoce como proceso de potabilización. La potabilización es el proceso por el cual se eliminan del agua microorganismos y se llevan a niveles mínimos autorizados por la OMS y las distintas legislaciones internacionales y nacionales de metales, minerales e iones que hay presentes en el agua dulce y alcanzar unos niveles aceptados de PH entre 6.5 y 8.5.
Los procesos de potabilización variará según las necesidades del agua que hay que potabilizar, estos pueden ir desde una simple desinfección para la eliminación de microorganismo la cual se puede hacer a través de la irradiación de rayos ultravioleta, ozonificación o cloración.
* Ozono: el ozono es una molécula de carácter oxidante formada por tres átomos de oxigeno O3. La capacidad oxidante del ozono provoca la intoxicación y muerte de los microorganismos sin dejar ningún tipo de residuo químico en el agua.
* Rayos ultravioletas: a diferencia de la desinfección química, la desinfección por luz UV produce una inactivación rápida y eficiente de los microorganismos. Cuando las bacterias, virus se exponen a la longitud de onda germicida de la luz UV estos se ven incapaces de reproducirse e infectar.
* Cloración: el cloro tiene una gran capacidad oxidante por lo que actúa como un potente desinfectante. Añadido al agua destruye rápidamente las bacterias y cualquier otro microorganismo que puede contener garantizando su potabilidad.
Cuando la fuente de agua a potabilizar es una fuente de agua superficial suele ser necesario una combinación de diferentes técnicas como floculantes para precipitar impurezas, bactericidas como los ya mencionados y sistema de filtración del agua. Aunque estos procesos pueden parecer muy sencillos ya que nos pueden resultar similares a los que realizamos con el agua de nuestras piscinas las realidad es que esto no es así ya que tras la desinfección el agua suele necesitar de una serie de procesos de ionización y mineralización para llevar todos estas sustancias a sus valores optimos para el consumo.
Nos quedaría una tercera vía de potabilización que quizás conozcáis o al menos os resulte familiar, se trata de la Desalinización u Ósmosis Inversa. Lo Ósmosis inversa es un proceso por el cual para la desinfección del agua se usa una membrana semipermeable para eliminar iones, moléculas y partículas más grandes del agua potable.
La potabilización del agua es en definitiva un proceso complejo y costoso, pero necesario para que la salubridad del agua sea la adecuada para el consumo.
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